Todo indicaba que iba a ser un encuentro duro, pero controlado. Empezómarcando "Pajaritus"de rechace tras un zurriagazode falta que sio en el palo,ejecutado por "Chemitus Delanterus". Cuando de repente, ocurrió lo impredecible.
Corría el minuto 30 aproximadamente, cuando "Apoculocus Di Capula" lanzó unas declaraciones (por favor vallase usted a tomar un poco por el ano), que no gustaron nada al juez de la contienda, quedando al equipo local con uno de sus mejores dirigentes de la zaga Talaverana, fuera del ruedo.
No se descompuso el equipo, y parecía que aguantaría bien el enviste Santamarteño, pero justo antes de acabar la primera parte, llegó el empate dando un duro golpe y girando en sentido contrario la iniciativa de la batalla.
Tras un descanso para reponer fuerzas, comenzó la segunda parte y con esta el calvario. Hubo varios lances en ambos sentidos, pero el cansancio hizo mella y no pudieron evitar el segundo golpe y estacazo final del que no se pudieron recuperar.
Con el equipo volcado para intentar igualar la situacion, llegó el tercero y ya si que tuvo que rendirse ante la evidencia. Doblegados, sin fuerzas y con uno menos, acabamos perdiendo tres a uno.
Al final todos coicidieron en lo mismo, con el mismo número de guerreros, sin duda el resultado hubiese sido todo lo contrario.
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